martes, 6 de octubre de 2009

Gracias a la Negra que nos ha dado tanto


Un adiós emotivo



Por Clarisa D’Angelo


A los 74 años murió La Voz de América. Luego de varios años de lucha contra una grave enfermedad, Mercedes Sosa dejó este mundo. Dolor, reconocimiento y admiración formaron parte de su eterna despedida.


En la madrugada del domingo 4 de octubre la luz de la Negra, Mercedes Sosa se apagó; esa luz que la convirtió en una persona única e irrepetible, un ser admirado por sus colegas y respetado tanto por el público argentino como de distintas partes del mundo. Una luz que se encendió allá por 1935 en San Miguel de Tucumán y que iluminó con un gran resplandor y claridad a todo aquel que la rodeaba hasta este año.
A los 74 años, Mercedes Sosa, falleció en el Sanatorio de la Trinidad, ubicado en el barrio de Palermo, luego de luchar durante varios años contra una brava y fuerte enfermedad hepática que le afectó los riñones y los pulmones, a la que no puedo ganarle la última pulseada. La Negra dejó de pertenecer a este mundo pero con la seguridad de que su paso por esta vida no fue en vano.
Los restos de la Voz de América Latina tuvieron su merecida despedida. Su partida comenzó el domingo 4 de octubre al mediodía en la capilla ardiente instalada en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación; estuvo pregnada por el apoyo incondicional y multitudinario de sus fanáticos, de distintas edades, nacionalidades y generaciones, como así también de familiares, amigos y personalidades del ambiente público entre ellos Víctor Heredia, Celeste Carballo, Charly García, Susana Gimenez, el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, la presidenta Cristina Fernández y su marido ex presidente Néstor Kirchner, entre otros.
La tristeza y el silencio estampa que marcaron una gran cuota de respeto y admiración, se transformaron en el factor común que se propagó desde comienzo a fin. Así el lunes 5 de octubre pasadas las 11, los restos de Mercedes Sosa fueron trasladados del Congreso de la Nación hasta el Cementerio de la Chacarita acompañada, una vez más, por el apoyo colectivo de una sociedad que ya siente su partida. De esta forma el cementerio se convirtió en el lugar elegido por todos los presentes para dar muestra de devoción y reconocimiento. Los aplausos fuertes, cerrados e interminables y los cantos en su nombre con voz quebrada fueron el motor de lágrimas y rezos en honor a La negra.
"Sus cenizas serán esparcidas en su momento en tierras de Tucumán, donde nació, en Mendoza porque fue donde se afianzó el movimiento de la nueva canción y en Buenos Aires, donde vivió desde los años `60", expresó su hijo Fabián Matus, con la mirada cargada de tristeza y admiración.
Los medios de comunicación no fueron los únicos puentes de contacto con La pachamama, como solían describirla. La página Web oficial de la cantante y la red social más utilizada en los últimos tiempos, Facebook, también fueron elegidas por la sociedad para dejar sus condolencias, el apoyo a la familia y además marcar grandes muestras de cariño.
El adiós seguido de un hasta siempre, que tuvo como protagonista a Mercedes Sosa, llegó a oídos de la prensa internacional, que no dudó en hacer eco de lo ocurrido y darle, desde su lugar, un merecido homenaje en sus páginas de molde. El diario el País de España, donde se radicó en 1980, durante su exilio, tras haber sido detenida en 1979 por la dictadura militar en medio de un recital en La Plata, tituló la noticia “Muere Mercedes Sosa, la Voz de América Latina”. Al reconocimiento internacional se sumaron otros medios, como El mundo también de España, The New York Times y El universal de México, entre otros.
Se fue una grande. Una persona que nació con la música en la sangre y el talento en el alma, una mujer que supo levantarse y salir adelante de cada golpe que la vida le dio. Honesta y tranquila. Dueña total de una personalidad que nunca traicionó sus principios y que levantó hasta su último día la bandera de la libertad, la lucha y la resistencia. Adiós Negra. Hasta siempre.

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