martes, 11 de mayo de 2010

¡Estoy Agotado! ( II )

Como todo problema, el estrés laboral también tiene su solución que está ligada tanto a la voluntad personal, a la mejor predisposición de las empresas y a los métodos y terapias que se apliquen. “Se puede curar creando condiciones de trabajo más saludables donde no exista el abuso de poder, donde las tareas a realizar cuenten con un tiempo razonable para ser concretadas, y donde el ambiente no tolere conductas perversas ni entre compañeros ni desde jefes a sus subordinadas. Además de esto, una vez instalado el estrés laboral otro elemento para eliminarlo son las técnicas de la relajación y sobre todo la psicoterapia. Incluso a veces la medicación psicofarmacológica”, sostuvo la psiquiatra Abraham.

En la actualidad existen diversos métodos y terapias que ayudan a las personas a lidiar y combatir el estrés laboral y todos sus efectos. La utilización de músico y danzaterapia, yoga y reiki se ha incrementado en los últimos tiempos. “En los últimos años veo un gran crecimiento de todas las terapias alternativas. Incluso, se está empezando a dar una integración con la medicina convencional. En varios hospitales de países desarrollados se usa como complemento de la medicina. De hecho, existen grupos ya instalados dentro de hospitales conformados por enfermeras y voluntarios que hacen Reiki a los pacientes que lo piden. Además en Suiza, por ejemplo, las prepagas ya lo reconocen como un tratamiento”, expresó Vanesa Maiorana, especialista en reiki, y agregó: “En nuestro país se está empezando a hablar del tema en hospitales, aunque aún no hay ninguno que lo haya adoptado como práctica oficial”.

Reiki actúa sobre el campo energético de la persona, y esto involucra al cuerpo físico y a los niveles mental, emocional y espiritual. Una persona que recibe reiki o se da reiki a sí misma en forma regular empieza a equilibrarse en todos estos niveles. Por otra parte la especialista hizo hincapié sobre la tendencia de los argentinos a consumir remedios en gran cantidad sin tener en cuenta sus consecuencias. “En nuestra sociedad hay un gran nivel de estrés, pero también creo que hay que considerar el exceso de medicamentos que se recetan. Para mí en muchos casos, accediendo a terapias naturales (como reiki u otras) se evitaría esta conducta”.

Se puede ver que si bien numerosas empresas, como Google y Mercado Libre, han introducido ciertas reformas es pos de lograr establecer un mejor clima de trabajo y aumentar la calidad de producción, existen todavía otras que no han modificado sus criterios con respecto sus empleados. Por esta causa es necesario que las compañías tomen conciencia de que los trabajadores obtendrán mejores resultados en un ambiente laboral donde la presión desmedida y el maltrato no existan.

¡Estoy Agotado! ( I )


Un tema que cansa


Por Melody Altmann y Clarisa D’Angelo

El ritmo de vida agitado y cansador, las presiones, cada vez mayores ejercidas por las empresas, que buscan combatir la crisis económica genera un clima colectivo de estrés laboral. Empleados y empresarios en el ojo de la tormenta.
“No aguanto más”, “Necesito vacaciones urgentes”, “Trabajo más horas de las acordadas”, “No llego a fin de mes” son algunas de las frases que resuenan día a día entre los argentinos. Pero en verdad, ¿qué significa sufrir de estrés? ¿Cuáles son las verdaderas causas y circunstancias que lo provocan? ¿Las empresas exigen cada vez más o son los empleados los que, por escalar posiciones, se esfuerzan ilimitadamente?

Según Antonio Cana Vindel, presidente de la SEAS: “El estrés supone una reacción compleja a nivel biológico, psicológico y social. Muchos de los síntomas producidos por el estrés pueden ser identificados por la persona que está sufriendo dichos cambios. La ansiedad es una de las manifestaciones más frecuentes en este tipo de trastorno”.
Por otra parte, el estrés se puede deber al trabajo excesivo, al riesgo de perderlo y al acoso laboral que a veces se da de jefe a subordinado y otras veces entre los mismos compañeros. Este acoso puede deberse a la falta de diálogo, a la descalificación, a la desacreditación, a encargarle a la persona tareas inútiles o degradantes y también al acoso sexual dentro del trabajo.

Hoy en día, la población mundial se rige bajo la presión de una sociedad globalizada en la que las exigencias son cada vez mayores por lo que se requiere de individuos aptos y eficientes para poder sortear y enfrentar las distintas circunstancias y problemáticas actuales. De esta forma, se ha visto un incremento, desde el comienzo de la crisis económica global y nacional, en las personas que sufren estrés laboral.
Según Liliana Abraham, médica psiquiatra y psicoanalista y miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina: “Muchas empresas debieron despedir a gran parte de su personal por cuestiones económicas. Esto llevó a que los empleados deban trabajar más en la misma cantidad de tiempo por lo que la tensión y el estrés aumentaron de forma considerable”.
Sin embargo, existen varias normas que protegen a los trabajadores frente a las consecuencias que acarrean las malas condiciones de trabajo. El abogado Federico Moisés Trujillo afirmó: “Todas las leyes de contrato de trabajo, la ley de seguro de ART y las de accidentes laborales son utilizadas en defensa de los empleados. Si bien el estrés laboral no está incluido de forma explícita, sus consecuencias sí lo están. Un claro ejemplo de ello son los ataques de pánico”.
En el mes de septiembre la empresa europea France Telecom se convirtió en la protagonista de un caso que conmocionó al mundo. 23 de sus empleados decidieron quitarse la vida a causa de las presiones que ejercía la compañía en el marco de un plan de despidos, reestructuraciones y mutaciones en su interior.
“Hay probablemente un clima de miedo, pero también una pérdida de la solidaridad del sentimiento colectivo… en esta empresa se niegan completamente las aptitudes de la gente que trabaja (…) existe también un acoso estratégico para llevar a la gente a renunciar… los suicidios son la parte visible de iceberg. Debajo, hay que imaginarse la cantidad de depresiones, de licencias por enfermedad y violencia entre los empleados que se esconde” juzgó la psicoanalista Marie Pezé en el diario Le Parisien.
Por otra parte es poco probable que un caso similar se dé en Argentina. “Es muy difícil que en nuestro país ocurran hechos de esta índole. Lo que sucedió en France Telecom fue consecuencia de otros motivos. Acá todos estamos acostumbrados a vivir y trabajar en un ambiente donde reina el caos y las situaciones personales y laborales nunca son estables. Nos acostumbramos a convivir con inseguridad y con estar peleando día a día con el ‘me quedo o no me quedo’, ‘me aumentan o no me aumentan’, ‘me despiden o no’. En países estables como Francia, donde esto no existe, cuando sucede algo de esta magnitud, la gente no está preparada por lo que surgen este tipo de reacciones masivas de desesperación”, reflexionó Moisés Trujillo.
Toda situación de estrés laboral prolongado puede derivar en múltiples problemas físicos y mentales que se ven reflejados en diversos síntomas tales como descenso del rendimiento intelectual, contracturas generalizadas e insomnio entre otras y psicológicos como la angustia, depresión y el descenso de la autoestima.
Por otra parte este trastorno puede dar a origen a graves y complejas enfermedades como el cáncer a raíz de la tendencia, de algunas personas, a somatizar el estrés laboral “Una de cada cuatro personas puede llegar a tener cáncer luego de padecer estrés durante largos períodos, ya que su organismo se ‘acostumbra’ a absorber todos los problemas que lo rodean”, expresó Aldo Armando, médico oncólogo del Hospital Doctor Cosme Argerich.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Entrevista a una luchadora, Margarita Barrientos


“Me gustaría que la gente no tenga que venir al comedor y yo ser distinguida por otro motivo”


Lleva la estampa de la solidaridad, el gen de la lucha y el ADN de la bondad. Creció en el seno de una familia humilde, con muchas carecencias materiales pero lejos de tirar la toalla, la necesidad y el dolor fueron el impulso para crear el comedor Los Piletones donde brinda ayuda a diario.


Todo aquel que haya realizado solo hasta tercer grado en el colegio lleva esa situación como un peso, una carga insoportable a lo largo de la vida. Ella, al contrario pudo sobreponerse y logró armar desde la carencia y la pobreza un gran proyecto que le otorgó un puñado de esperanzas ,la posibilidad de encontrar la felicidad y el reconocimiento de una sociedad que aplaude su trabajo de pie.

En el comedor, Margarita Barrientos (48), es la madre de todos, de sus diez hijos biológicos y de los más de 900 del alma, que acuden día a día al gran galpón de la calle Plumerillo en pleno corazón de Villa Soldati, Capital Federal.

Margarita es el pilar de su propia historia. Los cimientos de sus raíces están firmes gracias a la paciencia y la perseverancia que la caracterizan pero también por el apoyo incondicional de su marido Isidro, que lejos de relegar sus anhelos por ser discapacitado, regó con el mismo amor las primeras semillas que dieron como resultado Los piletones. “Todos los que formamos parte de esto somos una unidad que empuja para el mismo lado para combatir el hambre y la marginación”, sostiene con orgullo Barrientos.

-Todo lo que le pasó a lo largo de su vida, su historia, que derivó en una lucha constante… ¿Tiene su correlato en la creación del Comedor Los Piletones?

-En mi vida me han pasado muchas cosas. Yo creo que el comedor es parte del aprendizaje de todo lo que he vivido. Yo vengo de una familia humilde. Mi madre, padecía de mal de chagas y leucemia, falleció muy joven. Fue una gran perdida.

Cuando era chica siempre le decía a mi padre: ‘papá cuando sea grande voy a ser rica y presidenta’ y el siempre me respondía ‘ay hija chancho flaco suena con maíz, la riqueza no es tener abundancia de cosas materiales, el dinero no hace a la felicidad’ esa charla con él trazó, de alguna forma mi destino.

El arduo trabajo realizado desde la creación del comedor y la Fundación allá por 1996 la llevaron a ser distinguida en 1999 como la Mujer del año. Recientemente, Margarita, fue premiada con una de las 26 medallas que otorgó el Gobierno de la ciudad, con motivo del Bicentenario de la Revolución de Mayo, a los vecinos más destacados. “Es importante ser reconocida, te fortalece, te da fuerzas para seguir trabajando. Pero me gustaría que la gente no tenga que venir al comedor y yo ser distinguida por otro motivo”, sostiene pensativa.

-¿Qué es lo que le permitió a Los Piletones ser reconocido por fuera de los límites de Villa Soldati? ¿Qué lo hace especial?

- Lo que lo hace especial y reconocido es que siempre cumplimos con todo lo que prometimos. Todo lo que dijimos que íbamos hacer lo concretamos. Las donaciones que llegan son puestas, en su totalidad, en el comedor. Acá todo es transparente, no hay nada que ocultar.

La figura de Margarita se trasformó, en los últimos años en un gran referente de la mujer como embajadora de la acción social y solidaria. Su transparencia y humildad se fueron perpetuando dentro de un clan femenino, que cuenta con nuevo viro a la hora de la beneficencia. “Hay muchas mujeres luchadoras. Es muy loable el trabajo que ellas hacen muchas veces sin tener a su alcance grandes posibilidades. Creo que hoy en día el rol de la mujer frente a la solidaridad en plena crisis es clave”, reconoce Barrientos, quien se autoproclama como una fiel defensora de su género.

El gobierno y el efecto dominó de los planes sociales.

La voz no le tiembla a la hora de hablar del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Su serenidad tampoco desaparece, pero su rostro muestra signos de descontento e indignación. Margarita, quizá metafóricamente, pide un vaso de agua “para pasar el trago amargo que me provoca hablar de los políticos”, sostiene en forma irónica.

-¿ Cuál es su relación con el gobierno? ¿ Cuál cree que es el papel que juegan los planes sociales?

- Estoy en desacuerdo con el Gobierno Nacional. Por muchos motivos. Dar subsidios por hijo, en vez de abrir empresas y darle trabajo a la gente no es lo correcto. Les están enseñando al pueblo a vivir de arriba. Con respecto a los planes sociales creo que solo alimentan vagos y gente cómoda que se rehúsa a trabajar pero tiene una gran facilidad para reclamar.

“’¿Qué es lo que más me indigna?’ La droga y la política. ¿Qué combinación no? Me pone de muy mal humor escuchar a los políticos mintiendo constantemente, me da bronca y vergüenza. Yo tengo hasta tercer grado hecho y me creo mucho más inteligente, ellos nos roban y nos estafan día a día y yo, que no estoy formada académicamente, no robo y hago mucho por la gente que más lo necesita. ¡Que paradójico todo!”, remarca Margarita en forma visceral y con la voz, ahora si, quebrada por completo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

¿QUÉ VES?


¿Cómo nos ven los demás? ¿Cuál es la imagen que refleja nuestra alma? Las personas con las que nos cruzamos todo el tiempo, las personas conocidas y las desconocidas también ¿Que piensan cuando nos tienen frente a frente? ¿Qué sentimientos generamos? ¿Somos etiquetados por nuestra forma de ser o por el prejuicio colectivo?
Aunque todos nos enfilamos detrás de la columna de el no me importa el que dirán morimos por saber que es lo que los demás piensan de nosotros. Nos mordemos los labios, aguantando quizás, soltar la pregunta clave ¿Qué te parecí? Pasamos días sacando conjeturas, repasando la escena del hecho, la escena en la que la otra persona te conoció, intentando recordar el guión de nuestra propia novela costumbrista y empezamos a auto boicotearnos a través del arrepentimiento.
La sociedad es una constante generadora de supuestos que son instaurados entre nosotros con una facilidad asombrosa. Estos supuestos transforman en puntos a seguir y cumplir a raja tabla para lograr, se cree, la aceptación y el reconocimiento de los demás.
Pero… ¿Qué pasa cuando lo que escuchamos no es lo que estábamos esperando? Cuando el efecto que quisimos generar nos jugó una mala pasada terminamos encasillados bajo rótulos incómodos, esa definición que era, justamente, la que intentamos no crear se transforma en nuestro primer nombre.
Aparentamos, fantaseamos, plantamos situaciones para poder llegar a esa persona y no nos damos cuenta que en la búsqueda desenfrenada por encontrar el guiño en el otro, dejamos relegados en el camino miles de partes propias que son las que verdaderamente nos constituyen como una persona diferente.
Pensamos cada cosa que vamos a decir, cada gesto, como movernos, como no movernos, que posición tomar frente a determinado tema, nos interrogamos preguntándonos ¿Qué está bien? ¿Qué está mal? Y así nos olvidamos de aquel as que tenemos bajo la manga, ese que ocultamos hace un tiempo: La espontaneidad.
No hay mejor arma de combate que la señora espontaneidad, ella, es podríamos decir, diferente y especial. Aquella persona que se deja llevar por los impulsos, que los cuida y los mide pero no los corta de raíz, esa persona que deja ser las cosas y no pone palos en el camino es la que verdaderamente se despega del resto y logra que los demás vean en ella lo que deben ver, su esencia, sin posturas ni poses.
Esas personas son tan transparentes que no deben fingir ser algo que no son para encontrar aceptación. Para que el resto nos acepte debemos, primero, aceptarnos nosotros, asumir nuestras limitaciones, nuestros techos y jugar con ellos para sacar lo mejor de si. Aquel que se pasa la vida intentando ser lo que, imagina, que es lo correcto nunca logrará ser valorado y mucho menos proyectar su imagen más autentica.
Por eso siempre me pregunto ¿Qué ven cuando me ven?...Segura de que vean lo que vean no traicioné mis principios.
¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves?

martes, 27 de octubre de 2009

De Suecia a Buenos Aires sin escalas


Una historia digna de ser escuchada


Lotta Costa Eriksson plantó su bandera en Argentina por amor a un porteño que cambió sus planes por una familia y otras costumbres que la encandilaron. Recuerdos, nostalgia y alegrías forman parte de su diario de viaje.
Por Clarisa D'Angelo

La típica historia de telenovela costumbrista pasó la ficción y se convirtió en realidad. La historia de Lotta Costa Eriksson, de 41 años, es un claro reflejo de los efectos que puede generar el amor cuando llega de la mano de persona correspondida y la muestra cabal de que en este plano no hay distancias que valgan.
Doce años atrás otra era la vida de Lotta. Suecia, su país, era el único lugar donde le era posible proyectar su futuro. Con la mentalidad de una adolescente, la curiosidad desenfrenada, el descaro que la picardía y la inocencia entregan en esa etapa de la vida, conoció a Diego, un argentino que estaba de paso realizando una capacitación para la empresa sueca para la que trabajaba.
Nada hacía pensar a esta mujer dueña de una mierda profunda y unos inmensos ojos, piel de porcelana y sumamente delicada, que ese hombre sería, años más tarde, el padre de sus hijos (un varón de 5 años y otro en camino) y que por esa relación dejaría su país para conocer algo nuevo y diferente a lo que estaba acostumbrada.
“Cuando Diego me dijo que era de Argentina tuve que mirar en el mapa para ver dónde quedaba. Además, cuando lo vi, pensé que era italiano, su familia es de allá y tenía toda la impronta ‘tana’”, cuenta Lotta esbozando una sonrisa picara con la que se le ilumina la cara.
Lejos de entrar en pánico por la partida de su novio a su país en plena etapa de conocimiento, Lotta encontró la forma de seguir en contacto hasta tomar una decisión, que más tarde le cambiaría la vida: viajar a la Argentina.
“Cuando él se fue, buscamos la manera de no perder el trato. En ese entonces no existía Skype, Facebook, nada, así que hablábamos todos los días, durante siete meses, por teléfono o fax”, recuerda, para luego agregar con la gracia que la caracteriza: “muy caro todo”.
Cuando el paso del tiempo le dio el pie para darse cuenta de que la relación era algo serio y que los dos querían seguir juntos, Lotta buscó la opinión de su fiel consejera, su mamá. Aquella que con la sabiduría y el tacto habitual de las madres la apoyó para que viajara a la Argentina. Con el voto de confianza de su familia, un puñado de ilusiones y un manojo de inseguridades llegó al país.
“No conocía absolutamente nada. Lo primero que uno piensa es que Buenos Aires es inmenso. Me sorprendía que fuera tan Europeo, no sé, yo pensaba que al estar en Latinoamérica sería más parecido a Perú, que la gente iba a ser más del estilo de ese país”, comenta.
Al poco tiempo de residir en Argentina, Lotta comenzó a trabajar en el lugar que más cómoda podría sentirse: es secretaria del Club Sueco ubicado dentro de la Embajada de Suecia. “Soy la cara sueca con la que la gente se encuentra cuando vienen al club”, se autodefine, orgullosa.
Doce años en otro país pesan. La familia y los amigos de toda la vida ubicados en otro continente generan en la futura mamá una nostalgia permanente que la lleva, cada dos años, a visitar su país para reencontrarse con sus orígenes, muchas veces olvidados por la vorágine que implica vivir en Buenos Aires.
Si bien extraña la tranquilidad y el silencio característico de su país, Lotta sigue apostando a la Argentina, aunque no descarta, junto con su marido volver a Suecia para que sus hijos puedan crecer sin violencia e inseguridad.

lunes, 19 de octubre de 2009

CADENA DE SOBORNOS




Política y Justicia




Tres de los casos más emblemáticos en materia de corrupción en Argentina como es Skanska, la Ley Flamarique y la venta de armas a Croacia y Ecuador demuestran la falta de límites y las carencias del Poder Judicial.


Por Clarisa D'Angelo


La historia política de la Argentina está marcada a fuego por el accionar indebido de los representantes del país, los negocios turbios, la irregularidades y la violación de todo tipo de normas. El fantastama del soborno y su fiel amigo la corrupción están presentes en todo momento, sin discriminar gobiernos ni gobernantes.
El papel del Poder Judicial se ubica en el centro de atención y se transforma en el protagonista de los casos más aberrantes y sin límites. Sacar a la luz las cosas que, de forma meticulosa, algunos intentan tapar, destrabar operaciones fraudulentas y desmantelar asociaciones ilícitas forman parte de la agitada agenda de la justicia, que muchas veces, lejos de ubicarse por encima de la situación termina siendo arrasada por la fuerza de los hechos y la debilidad de sus representantes.
Casos como el de la multinacional sueca Skanska, la venta de armas a Croacia y Ecuador y la Ley Flamarique, se convirtieron en el reflejo cabal de una interminable cadena de coimas, que demuestran, una vez más, los viejos vicios de los gobernantes.
El arma que no has de vender. La gestión turbia y criticada de Carlos Saúl Menem (1989-1999) tuvo su valor agregado. La venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, dos países que se encontraban en conflictos bélicos, se convirtió en uno de los casos de corrupción mas relevantes de su gobierno.
La situación salió a la luz en 1995 cuando se dio a conocer el destino de armas Argentinas, creadas por Fabricaciones Militares, que en los decretos presidenciales firmados por Menem tenían como receptores a Panamá(que no tiene un ejército) y Venezuela, habían tomado otro camino y llegado a manos de dos país que estaban en guerra sobre los que pesaban restricciones para la venta de armas: Croacia y Ecuador.
La venta a Ecuador tuvo lugar en el marco de un fuerte conflicto que dicho país mantenía con Perú. Uno de los motivos principales que marca la irregularidad del gobierno menemista es que la Argentina era oficialmente garante De Paz de ambos países, incumpliendo con su compromiso internacional. A su vez la llegada de armamento argentino a Croacia fue ilegal ya que por ese entonces las Naciones Unidas aplicaban un embargo a las naciones de la ex Yugoslavia.
La causa judicial se abrió en 1995 a raíz de la denuncia del abogado Ricardo Monner Sans. Luego de varios, en 2001, tras la confesión del ex interventor de Fabricaciones Militares, el juez Jorge Urso procesó y envió a prisión domiciliaria a Carlos Menem, condena que cumplió durante 6 meses y de la que fue absuelto gracias a un polémico fallo con el que recuperó la libertad. Sin embargo en 2007 fue nuevamente procesado esta vez por el juez Rafael Caputo, quien le prohibió la salida del país y le embargó los bienes al Riojano.
En la causa también están involucrados el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, el ex ministro de Defensa Oscar Camillón, el traficante de armas Diego Palleros y el ex brigadier de la Fuerza Aérea Juan Paulik.
Cadena de Favores: Skanska. En 2005 un concurso privado de precios generado desde el Ministerio de Planificación asignó a la multinacional sueca Skasnka para la creación de obras en el gasoducto en el Norte y Sur del país, se trasformó en el comienzo de uno de los hechos de corrupción y sobornos más complejos, manchando con sus efectos al gobierno de Néstor Kirchner.
Coimas ocultas bajo el ala de empresas fantasmas a las que Skanska abría pagado durante dos años facturas, pedidos de investigación de funcionarios del gobierno, como el secretario de Obras Públicas, José López, y el director de Energas, Fulvio Madaro y el Ministro de Planificación, Julio de Vido, y la precensia fundamental de los fondos de fideicomiso que servirían para financiar las obras son algunos de los condimentos fundamentales del caso Skanska.
La investigación del juez Javier López Biscayart y la aparición de grabaciones de la auditoria interna de la multinacional sueca, se transformaron en el motor de los despidos del titular de Energas, Fulvio Madaro y el gerente de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa y pusieron en el ojo de la tormenta la premisa que tanto intento correr del lugar Kirchner “no hay un solo elemento que vincule a funcionarios del Gobierno Nacional”.
Ley Flamarique, el soborno de la flexibilización. Una vez más el accionar del Jefe de Estado en tela de juicio, una vez más la sombra de la corrupción y los efectos de una gestión políticamente incorrecta y vacía de contenido. La presidencia de Fernando de la Rúa, en 2000 lejos de lograr estabilidad después de diez años de menemismo sacudió el tablero con una jugada que puso en jaque la ambición y la inoperancia para manejar el país, a raíz de el tratamiento del proyecto de la Ley Flamarique donde quedaron sobre el tapete una serie de coimas con las que se sobornó el voto de un grupo de legisladores.
El Secretario Parlamentario, Mario Pontaquarto, confesó haber sido testigo de reuniones entre Fernando de la Rúa y Fernando Santibañes, Director de la SIDE lugar donde presuntamente salieron los 5 millones de dólares, y haber llevado esa suma de dinero destinado a las coimas.
Ante la situación irremontable, el vicepresidente de la nación, por ese entonces, Carlos “Chacho” Álvarez renunció a su cargo, mientras que Santibañes, Flamarique, Pontaquarto fueron procesados por presunto cohecho y esperan el juicio oral al que también se sumó el ex presidente Fernando de la Rúa.
El peso de la ley con toda sus vertientes y la responsabilidad de la justicia, son fundamentales para recobrar algo que, a esta altura parece imposible: la conciencia, la dignidad y la ética de los gobernantes que son elegidos por el pueblo para representar las buenas acciones y no los hechos cargados de corrupción y negligencia con los que derribaron la confianza de una sociedad enferma de escepticismo.










Distintas leyes, las mismas sospechas


Tres casos que muestran el papel del Poder Ejecutivo

El tratamiento y la posterior aprobación de La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la ley Banelco y la de Privatización de Gas del Estado se tranformaron en ejemplos claros del modus operando de la política nacional.

Por Clarisa D'Angelo

Hechos separados por períodos de años. Hechos que supieron ser, en su momento, generadores de un debate donde los diferentes actores políticos y la gente como sociedad activa cruzaron sus posturas y marcaron a fuego el destino del país. Hechos que se reflejaron, quizá como coincidencia principal, en el mismo escenario: el Poder Ejecutivo y el Congreso de la Nación. Fue bajo el ala de estas dos fuertes figuras, que supieron mover las piezas por el envión del oportunismo y el sabor de los beneficios, donde tuvieron lugar la promulgación de tres leyes, entre tantas otras, que estuvieron desde comienzo a fin en el boca a boca de la gente: La ley de Privatización del gas, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la ley Banelco.
El parlamento en estas tres ocasiones se convirtió en el receptor de disputa entre oficialismo y oposición. Donde le circunscribieron adelantamientos de los plazos para tratar las leyes, coimas, votos bajo presión y los choques de intereses más grandes y diversos.
La ley del DIPUTRUCHO. 1991 se convirtió en el año elegido por el entonces presidente de la Nación y su ministro de economía, Carlos Saúl Menem y Domingo Cavallo, para darle forma al proyecto de Ley de Privatización del Gas. Esta iniciativa tenía como ejes principales, proteger los derechos de los consumidores, incentivar el uso racional de el gas natural y la creación del Ente Nacional Regulador del Gas (ENERGAS), encargado de controlar el precio de las tarifas.
El 26 de marzo de 1992 , se convirtió en el día de mayor tensión entre radicales y peronistas en el marco de este proceso privatizador, cuando el oficialismo, cristalizado en el Partido Justicialista (PJ), aprobó en la Cámara baja la ley de Privatización de Gas del Estado dando a luz un nuevo personaje: El diputrucho.
En plena discusión por la aprobación del proyecto y sin la presencia de los radicales, al mando de Fernando de la Rúa, en el recinto el oficialismo buscaba alcanzar el quórum para iniciar la sesión. Lo logró cuando el tablero marcó 130 presentes ( en la actualidad se necesita uno menos) con la “ayuda” de un desconocido, un diputrucho que con su presencia redondeó el número anhelado.
Juan Kenan, asesor del peronista Julio Samid, se convirtió por ese entonces en el nombre que más buscado. El hombre que confesó no ser legislador, no fue el único en ocupar una banca que no le correspondía, cinco diputruchos más, cumplieron con la misma tarea: destrabar la sesión y permitir que el Poder Ejecutivo privatice Gas del Estado.
Ante la aparición de los diputruchos, los legisladores optaron por radicar una denuncia ante el juzgado precedido por Néstor Biondi y la oposición impulsó la creación de una comisión parlamentaria para investigar lo ocurrido. Nunca hubo sanciones para nadie.
Ley Banelco: El meticuloso trabajo de la coima. La breve gestión del presidente Fernando de la Rúa, no tuvo intención de escapar a los pormenores sufridos en el Congreso. El 26 de abril de 2000 con la sanción de la Ley de reforma Laboral, también conocida como ley flamarique o Banelco se disparó una catarata de denuncias por presuntos pagos de sobornos para lograr su aprobación.
El proyecto impulsado bajo el ala del ministro de economía, Alberto Flamarique se gestó bajo tres hilos conductores: Debilitar el poder de las organizaciones sindicales, extender el período de prueba de los trabajadores a tres meses y finalizar con la renovación indefinida de los convenios.
El gobierno tenía su contracara en la Confederación General del Trabajo (CGT). El entonces dirigente camionero y actual secretario general de la CGT, Hugo Moyano, se convirtió en el primero en disparar contra el clan de Fernando de la Rúa. “Había usado la Banelco para coimear a los senadores y obtener su voto a favor de la ley” se escuchaba decir por ese entonces al líder camionero, sin que le temblara la voz.
En 2003, con mucho agua corrida bajo el puente, todas las miradas apuntaron a Mario Pontaquarto al confesar que había recibido y entregado las coimas- 5 millones de dólares otorgados por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) de Fernando Santibañes- y detallar la relación del presidente de la Rúa con dichos sobornos.
En 2007 el caso fue llevado a la justicia. En la causa están procesados y embargados por supuesto “cohecho activo” Flamarique, Santibañes y Pontaquarto. Los ex senadores Remo Constanzo, Alberto Tell mientras que Ricardo Branda y Augusto Alasino están procesados por “cohecho pasivo”.
El 25 de febrero de 2000 llegó el turno para el ex presidente Fernando de la Rúa. Fue procesado bajo la carátula de cohecho agravado, acusación que este año lo dejó a un paso del juicio oral ante la confirmación de la Cámara Federal de su procesamiento.
Ley de Medios, el apuro por derribar lo pasado. La carrera que tenía como línea de llegada la aprobación de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual(SCA) comenzó el 28 de agosto y bajó su banderín el pasado 10 de octubre cuando fue aprobada con 44 votos positivos y 24 en contra.
Un oficialismo con Cristina Fernández a la cabeza más decidida y visceral que nunca, con hambre de logros y con la idea clara y concreta de derribar la ley de medios que estaba en vigencia desde la dictadura, peleaba fervientemente y sin dar tregua con la oposición conformada por La unión Cívica Radical, Unión PRO, el Partido Justicialista disidente y el cobismo que se encargó, en todo momento, de cuestionar y resaltar cada punto de los 160 artículos que conformaban el nuevo proyecto.
Terminar con los monopolios, que abrió un nuevo capítulo y aumentó la brecha entre el Grupo Clarín y el gobierno, más participación de la sociedad civil, regulación en el otorgamiento de las licencias y mayor presencia de contenidos nacionales, son algunos de los puntos claves de esta nueva ley sancionada que no incluyó modificación alguna.
La disputa entre oposición y oficialismo no termina con la aprobación del proyecto de Ley de medios. La Autoridad de Aplicación, creada en lugar del COMFER, y el nombramiento de sus integrantes también genera enfrenamiento. La contracara del gobierno manifestó que darán a conocer los miembros que los representarán después del 10 de diciembre con la nueva conformación del Congreso, lo que generó la ira de el Jefe del bloque kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi y toda su tropa de aliados.
Una vez más y ya transformado en algo clásico a la hora de hablar sobre el tratamiento de las leyes, se hicieron presentes denuncias por irregularidades por no respetar los plazos para sancionar la ley, acusaciones sobre presuntas presiones a la hora de emitir el voto como fue el caso de la Senadora de Corrientes, María Dora Sánchez y una insólita fe de erratas sobre dos artículos que todavía no tiene una explicación clara.
Coimas, sobornos, irregularidades se trasformaron en el motor de la acción política del siglo XXI. Se fueron perpetuando a lo largo de los 25 años desde la vuelta de la democracia en el Congreso, dando origen a una estampa que caracteriza, en la mayoría de los casos, el modus operando de todos los gobiernos que rigen su poder en la Argentina, el país del voto a conveniencia y no a conciencia.