miércoles, 2 de septiembre de 2009

Masturbación femenina: El placer avergonzado


“Nunca me masturbé”, “no tengo necesidad de tocarme”, “la verdad que me parece asqueroso”, “nunca se me cruzó por la cabeza”, “para obtener placer recurro a mi pareja”, son algunas de las frases que resuenan en cualquier ronda de amigas sin discriminar rangos sociales y edades. Ahora ¿Que ocurriría si entrara en escena el tan conocido detector de mentiras? Seguramente la mitad de estas mujeres o, al menos algunas, no pasarían el test quedando en evidencia ante el rojo furioso su confesión.
La mano de la mujer puede realizar grandes genialidades en diversas áreas, en distintos aspectos. No sólo para cocinar, lavar y planchar, clasificaciones sumamente machistas y burdas, sino también puede convertirse en el elemento “amigo” que permite encontrar, en forma individual, satisfacción asegurada y eficiente.
Parece que la vergüenza o el pudor para asumir que se recurre a la masturbación pueden más que la suma de los beneficios que trae aparejada su práctica. El desahogo de tensiones sexuales acumuladas, la estimulación al sistema inmunológico, la liberación de hormonas que influyen en el estado de ánimo (y terminar con esos días en los que nadie nos aguanta) y el fortalecimiento de la musculatura pélvica son alguno de los pro de la auto estimulación.
La tropa femenina tiene respeto a la palabra masturbación e intenta eludirla cada vez que es posible, algunas piensan que incurren a la infidelidad si se autosatisfacen, otras lo ven como una falta de respeto a sus amantes, pero pocas se animan a la fusión en la que se pueden combinar el placer obtenido con la pareja y el propio en un mismo acto sexual, dando lugar a una nueva alternativa.
La masturbación masculina es aceptada y tomada como una práctica común, mientras que la masturbación femenina sigue siendo un tema tabú. Una vez más mujeres y hombres se encuentran en desigualdad de condiciones, pero con una gran diferencia: es el propio clan femenino el que alimenta los prejuicios, sembrando el miedo al ridículo con sus falsas etiquetas para con aquellas que si se animan a decir en voz alta que se las pueden arreglar solas y pasarla bien igual.



Clarisa D'Angelo

2 comentarios:

  1. AMIGA ESTOY EN MEDIOS III HACIENDO BLOGSSS JAJA NO ENTIENDO MUCHO PERO OBVIAMENTE TE TENÉS QUE HACER SEGUIDORA DE NUESTRO BLOG QUE ESTA RE POBREEE Y DESPUÉS ME ENSEÑAS QUE VOS ESTAS RE CANCHERA
    TE QUIEROO AMIII, EL DOMINGO TE ESPERO MIENTRAS TANTO EXTRAÑAME JAJA
    MAJO

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  2. Terrible nota, habia quedado en leerla y ahora mirando tus pequeñas anotaciones tan verdaderas para ponerlas en mi revista me doy cuenta q tenes un talento mas lindo amiga. como te amo

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