jueves, 17 de septiembre de 2009

Adopción legal: La conformación de las familias "arcoiris"


Por Clarisa D'Angelo




En Argentina debe ser legal la adopción de menores por parte de parejas homosexuales.
Esta aceptación haría avanzar, crecer y madurar a la sociedad. Empezar a evaluar los temas controvertidos desde otro punto de vista, dejando a un lado los prejuicios y poniendo sobre la balanza los verdaderos efectos y consecuencias que ellos pueden causar.Arrancar etiquetas y despojar de la mente del imaginario colectivo, pensamientos discriminatorios se transforman en un desafío constante.
La homosexualidad es un tema encasillado como generador de debate. Todos sus enfoques, todas sus vertientes no están libres de escándolos. La aprobación de la unión civil entre parejas de un mismo sexo, en nuestro país en 2002, generó sentimientos encontrados. Lo mismo ocurre a la hora de hablar sobre la posibilidad y la capacidad de las parejas gays-lésbicas de adoptar un niño y formar una "familia arcoiris", como son denominadas.
En 2001, Holanda se convirtió en el primer país europeo en autorizar la adopción por parte de parejas homosexuales de niños sin relación alguna con ellos. A este le siguieron, algunos bajo distintas condiciones, Suecia, Inglaterra, España, Israel y 14 estados de Estados Unidos.
Por estos días, Uruguay, se transformó en el primer país de América Latina en aprobar la legalización de la adopción por parte de parjeas homoparentales. La iniciativa, adecuada a la Convención de los derechos de la niñez, permitirá que los menores tengan una familia, en post de evitar el tráfico de niños y una igualdad de condiciones en la sociedad.
Los que lavantan la bandera en contra de otorgarles a las parejas gays-lésbicas la posibilidad de adoptar a un niño, hacen hincapie sobre puntos específicos entre ellos: la estructura y forma de vida de un matrimonio homosexual, la inestabilidad de dichas uniones y la ausencia del modelo padre-madre.
Hay una serie de supuestos requeridos e indispensables para la crianza del niño que la sociedad repate en funciones de madre y padre. Para la función maternal es necesario una persona capaz de sostener, cuidar, proteger y alimentar, mientras que para el rol paterno se reclama una figuara que anime al hijo a interactuar con el mundo externo y que ponga límites. Estos roles pueden ser cumplidos por una misma persona o repartise entre tdos del mismo sexo.
Varios son los informes que manifiestan idoneidad por parte de las parejas homosexuales para adoptar, como es el caso del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y la Ademia Americana de Pediatría. emitiendo que el derecho de los niños es tener dos padres, sea o no de la misma condición sexual.
Por su parte el artículo "El supremo derecho de los niños a una infancia feliz", escrito por el catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla, Jesús Palacios, avala a las parejas homosexuales para la adopación al expresar que: "Lo escencial no radica en las creencias religiosas, preferencias sexuales o la forma de organización familiar, sino en las actitudes educativas y en la capacidad, por parte de la pareja, para hacer frente a las necesidades de quienes son adoptados".
Los prejuicios existentes en relación a la capacidad o no por parte de las parejas homosexuales para adoptar un niño convierten en un escándalo la posibilidad de aquellos nenes y nenas, no sólo de Argentina, sino también del resto del mundo, que se encuentran en estado de adoptabilidad, esperando la contención de un papá y una mamá sin importar rasgos físicos.

1 comentario:

  1. Hola Clarisa! Me gustan los temas que se tocan en tu blog. En mi opinión es una tontera que personas del mismo sexo no puedan adoptar. Prefiero 1000 veces que un chico esté con 2 homosexuales que esté tirado en la calle fumando paco o que lo caguen a palos en un instituto.
    Que el chico vea a 2 hombres o 2 mujeres besándose y se crie en ese contexto no determina la condición sexual del niño.

    Beso clari!

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