Tiempos felices, música alegre

Un género que se transformó en un fenómeno



El Teatro Under llegó para quedarse. Día a día crece la cantidad de espectadores que elige esta forma de expresión donde se mezcla la destreza, la improvisación y el talento.

El teatro tiene tantas formas de representarlo como actores que lo llevan a cabo. Pero hay una de ellas que rompe el molde y se distingue del resto. El teatro under apuesta al boca a boca y a una relación especial con el público. Sin grandes despliegues de producción ni escenografías imponentes, con el correr del tiempo, se ha transformando en un fenómeno que parece no tener límites.
Lejos de los carteles con luces de neón, de las escenografías modernas y de los vestuarios costosos, característicos de algunas obras de la calle Corrientes, el Teatro Under se aferra a elementos cotidianos, que con la imaginación de sus actores, se transforman en la mejor puesta en escena.
“Creo que el Under hace del problema o la dificultad una manera de expresión” sostiene Gerardo Otero, profesor de teatro e integrante de Cuatro Hermanos, en referencia a la producción y los recursos con los que, habitualmente, se manejan los actores de este tipo de obras.
Quizás es lo rústico, lo simple y cotidiano lo que hace que el Under marque una diferencia con respecto a otras obras y eso diversifica el género, lo hace atractivo y especial. Los actores explotan otros recursos y los mezclan con elementos que enriquecen su trabajo y los dignifican como artistas.
“Más allá de los recursos o el dinero que tengamos para la producción de la obra que hacemos, nosotros apostamos al desafío de la búsqueda constante de cosas nuevas. Eso nos libera la imaginación y nos hace crecer como actores. Si la obra da lo que tiene que dar y llega a la gente los elementos que utilizamos pasan a segundo plano” explicó Fernando Rosen, uno de los integrantes de Falsa Escuadra, obra que se presenta todos los viernes en Cuidad Konex.
La forma lisa y llana de hacer teatro, sin rodeos, donde todo lo que se ve en escena es simplemente lo que hay, es lo que de alguna forma, va transformando a las obras de este género en un verdadero fenómeno.
“El teatro Under es reconocido y hasta tomado como un fenómeno porque no se queda en la superficie que cualquiera ve sino que investiga, explora y se adentra más. Se mueve por lo bajo, es un espacio de experimentación, de prueba constante, de nuevas formas de expresión”, declaró Otero.
La respuesta del público y el aplauso que reciben los actores al terminar cada función es la prueba fehaciente de que lo que el Under está mostrando genera algo especial y diferente ante la mirada crítica del espectador.
“El fenómeno ocurre cuando las barreras se separan, la gente está ávida de estéticas que los motiven, que permitan que la expresión ocurra de forma espontánea y eso es lo que nosotros logramos, pero con honestidad, es lo que nos sale, no nos lo proponemos como una pose”, expresó Laura Alonso actriz de Babel Orkesta.
El aumento de la cantidad de gente que noche tras noche elige como propuesta ver Teatro Under causa en los actores de este género gran satisfacción. “Si lo que hacemos se masifica está buenísimo. No tenemos miedo a la cantidad de público, de hecho en algunas funciones en Konex fueron 600 personas, creo que es genial que venga mucha gente, la alegría y el baile son contagiosas, lo importante es saber mostrarlo para muchos y para pocos”, sostuvo Diego Brizuela otro de los integrantes de Babel Orkesta.
Trasmitiendo alegría, demostrando talento y contagiando la buena energía, el Teatro Under, ha sabido de manera muy inteligente y apostando siempre a la vocación, ganarse un lugar entre el público que lo sigue eligiendo como un gran cable a tierra y un fiel compañero de aventuras.